Es un proceso donde observar, tratar y cambiar los aspectos que se han vuelto disfuncionales en tu día a día.
Trabajaremos con el objetivo de que adquieras nuevas formas de responder a tus necesidades. Construiremos una nueva visión de ti, más adaptativa, amable y comprensiva.
También reforzaremos y potenciaremos los aspectos y capacidades que ya tienes y te reportan bienestar.
Analizaremos sin juzgar, cómo te relacionas y te desenvuelves en el mundo, en tu entorno o en cualquier contexto que sea relevante.
Para eso, también será importante conocer y comprender cómo tus relaciones más significativas (familia, amistades, escuela...) han influido en tu forma de percibir, sentir, estar y actuar en la vida.
Aprenderás también a analizar y evaluar el contexto y a su vez, a analizar cómo respondes tú de forma reactiva (muchas veces inconsciente) a esa influencia que el contexto ejerce sobre ti.
Profundizar en todo ello te permitirá reconocer dinámicas que a pesar de haberte servido hasta ahora (¡y menos mal!) ya no te resultan funcionales ni adaptativas; esas dinámicas que ahora te incomodan, te generan malestar y/o te hacen daño.
Se puede trabajar de forma individual tanto con niños y adolescentes como con adultos. En el caso de las personas menores de edad, es esencial contar con el acompañamiento y apoyo de la familia.
Formulario
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